Engranajes
Buenos Aires,12 de agosto, Télam por EIba Pérez.

Bajo el título de Máquinas de conformar sueños, Marta PérezTempeley Ofrece en galería Atica una muestra irreprochable de su dominio del arte y la técnica del grabado. Ganadora del primer premio del Salón Municipal Manuel Belgrano (1990) y del Gran Premio de Honor del Salón Nacional (1993) Pérez Temperley da otra vuelta de tuerca a su indagación creadora.
Estas máquinas de función conjetural adquieren protagonismo absoluto.Son sujeto excluyente de cada imagen y ocupan,sin adjetivos ni aditamentos, la totalidad de la estampa. La impresión claustrofóbica se acentúa por las dimensiones inusuales (70 x 100 cm ) de cada estampa,dato que señala el dominio del oficio.
Un mundo de engranajes,tórculos y rodillos, de ejes, goznes y remaches citan la maquinaria tecnológica que,alguna vez, supuso el progreso del utopismo voluntarista del siglo XIX. A la distancia estos artefactos hoy obsoletos en lo funcional admiten la metáfora que ocupa la obra de la grabadora argentina.
Pérez Temperley los traza con minuciosa parsimonia.Cada máquina es dibujado con pormenores dignos del diseño industrial y sabe detenerse en los detalles que revelan la materia y el desgate a que fue sometida por el uso.Pero tales pormenores no incurren en la fácil sugestión del deterioro producido por el tiempo,esa metáfora decaída en el lugar común-
Las Máquinas de conformar sueños eluden el encanto de las de las invenciones utópicas de los artistas del Renacimiento cuyos paradigmas premonitorios si sitúan en Leonardo De Vinci y Alberto Durero.Pérez Temperley desecha tambien el canto al maquinismo entonado a principios del siglo XX por los futuristas italianos,la apuesta a la modernidad redentora concebida por Fernand Leger o los mecanismos inútiles de los surrealistas.
Marta Pérez Temperlye elude estas seducciones.Su imagen instala una distancia irreductiblñe entre lo representado y la proliferación de interpretaciones subjetivas.De este modo sitúa su obra en el arduo margen entre lo ofertado visualmente y la sugestión de lo percibido.
Esta contención resalta los valores plásticos de la obra. Pérez Temperley enuncia un sujeto virtual y lo representa con tal verosimilitud que obtura cualquier duda sobre su existencia o utilidad.
Pero a la vez da prioridad al carácter hermético,desconocido,de estos mecanismos que llegan a adquirir opresiva presencia.Tales factores habilitan a parangonar a las Máquinas de confonnar sueños con las opresivas imaginerías de Gianbattista Piranesi o de
algunas dibujos de Marcelo Bonevardi. La analogía propuesta entre el espíritu de las obras del grabador italiano del siglo XVII, y del
compatriota contemporáneo señalan la singular genealogía creadora de Marta Pérez T emperley .
A la sugestión de la propuesta estética corresponde la destreza del oficio que la consuma.La artista sabe cómo,por qué y
cómo se materializa la imagen,esa elusiva materia de los sueños que pugna en todas las expresiones artísticas.La demanda se hace
perentoria en el lenguaje del grabado que no pennite flquezas, arrepentimientos o enmiendas .y la dificultad es conceptual y
de procedimiento.
Los grandes fonnatos de los grabados que integran la muestra de Marta Pérez Temperley revelan una vez más -y renovadamente -la
calidad de una artista que domina las arduas técnicas de la aguatinta y el aguafuerte.La sutileza del trazo,la atenta graduación del claroscuro que el ácido hace ind~ble en la plancha de metal califican la vigilia de la grabadora.Cada estampa es una experiencia estética única,más allá de la posibilidad de múltiple que presupone el grabado.
Sueños o pesadillas,prernoniciones o evocación de experiencias dolorosas las Máquinas de confonnar sueños constatan la madures
artística de la autora.La intensidad del universo despersonalizado que, detalla su obra advierte la brecha entre arte y humanismo que impera en la sociedad contemporánea.
A modo de reparación y nota de alerta el arte ofrece estas apuestas a una futura annonía superadora.En este orden la muestra Máquinas de confonnar sueños, grabados de Marta Pérez Temperley adquiere un valor agregado .

La muestra podrá visitarse hasta el 24 de agosto en galería Atica,Libertad 1240,PB 9.De lunes a viernes de 11 a 13 y de 15 a
20;sábados hasta las 13,30. Entrada gratuita.
Elba Pérez / 12/8/02

Buenos Aires Herald Arte en Domingo - 18-8-2002
Pérez Temperley: grabadora de corazón
Por Alfredo Cemadas Quesada para el Herald

Si hay un arte en el que se destacan las mujeres en este país, ese arte es el grabado en .todas sus formas. En cualquier muestra colectiva siempre hay más mujeres que hombres. Será que las mujeres son mas pacientes? Porque la paciencia es la primera delas virtudes profesionales que debe tener un grabador, con o sin talento.
Marta Pérez Temperley indudablemente tiene mucho talento y conocimiento técnico, además de mucha imaginación. Esta coincidencia de valores la convierte en una de nuestras principales grabadoras, tal como se puede apreciar en este momento en Atica (Libertad 1240). La artista ha estado enamorada toda su vida de las máquinas, a las que frecuentemente ha transformado en animales legendarios (dragones, criaturas imaginarias con cabeza y alas de águila y cuerpo de león, etc. ), dando a los gigantes de metal una espiritualidad mágica y legendaria que los saca de su condición mineral primaria, utilitaria y sin vida.
Lo ha welto a hacer , mostrando partes de monstruos mecánicos de enormes proporciones. Pero ahora hay algo casi simpático, inclusive un aura romántica en estas máquinas desechadas. Se han convertido en algo del pasado, anacronismos en la era cibernética del rayo laser y los chips de la computadora. Elefantes muertos devorados por legiones de pequdísimas hormigas que pelarán sus huesos dejándolos como las ruinas de una catedral gótica.
Los humanos solían hacer trabajar a su voluntad a estos armatostes de hierro y acero, que no tenian vida propia. Hoy, la tecnologia infinitamente más compleja se maneja a través de computadoras, que si bien fueron creadas por el hombre, tienen una vida que parece propia.
Las máquinas de Pérez también exudan cierto encanto monolítico, quizás como un enorme y gentil gran danés, o mejor aún, un rinoceronte blindado, torpe pero poderoso y veloz cuando la necesidad aparece. Además, a diferencia de 'estos animales, las formas redondeadas de las máquinas y las superficies brillantes les dan una especie de agresividad masculina junto con sensualidad femenina. La muestra tiene el valor agregado de mostrar además de los dibujos originales de PT, las planchas que originaron los asombrosos grabados. Toques de óxido o matices cobrizos le agregan magia y vida a la exposición.

Rafael Squirru/1991

J.M.Taverna Irigoyen/1991

Salón Nacional Premio de Honor/1993

Héctor Ocampo Marín/1996

Albino Dieguez Videla /1997

Slvia Pellegrini/2002

Rafael Squirru/2002

Albino Dieguez Videla/2002